sábado, 31 de octubre de 2009

Escucha disociada o cómo autoinducirse un ataque de histeria

En interpretación, la escucha disociada implica tener varios focos de atención, es decir, escuchar un discurso mientras lo reformulas y, a la vez, hacer otra cosa que requiera una parte de tu concentración, aunque sea de manera semi-automática.

En clase hacemos uno de estos ejercicios combinado con el odiadísimo "shadowing", es decir, repetir el discurso en el mismo idioma de entrada (en este caso inglés) con unos segundos de retraso, y, ahora entra la disociación, escribir una ristra de números.


Este intento de escribir del 150 al 1 sin equivocación alguna es mi
resultado del shadowing con escucha disociada.


Es mortal. En mi caso, si consigo reformular una frase entera, ha sido en modo "loro" total, sin enterarme de lo que estoy diciendo, solamente repitiendo los sonidos que he escuchado 3 segundos antes. Soy incapaz de contar del 150 al 1 sin equivocarme y, si me doy cuenta de que me he equivocado y intento acordarme qué numero viene después del 54, para cuando lo escribo ya he perdido una frase y pico. Arghh. Me escucho riéndome de pura desesperación o diciendo "blablabla" por tomármelo a broma.

Pero cuando termina el ejercicio, tienes unas ganas tremendas de gritar, de hacer arder los auriculares, el micro, la cabina entera. Lo único que te lo impide es un agudísimo e insistente "dolor de cerebelo", como acertadamente lo bautizó una amiga mía.

Y me raya, porque cuando simplemente intepretamos discursos de inglés a español, a no ser que vaya muy rápido, no suelo sufrir tanto y salgo medianamente airosa. Pero esto... La profesora dice que nos sirve para diversificar la atención y acostumbrar a nuestro cerebro a hacer varias cosas a la vez. Al mío todavía le queda un rato para aprender, creo.

viernes, 30 de octubre de 2009

El poder de la palabra

- ¿No ves que la finalidad de la neolengua es limitar el alcance del pensamiento, estrechar el radio de acción de la mente? Al final, acabaremos haciendo imposible todo crimen del pensamiento. En efecto, ¿cómo puede haber crimen mental si cada concepto se expresa claramente con una sola palabra, una palabra cuyo significado esté decidido rigurosamente y con todos sus significados secundarios eliminados y olvidados para siempre? En la undécima edición [del diccionario de neolengua] nos acercamos a ese ideal, pero su perfeccionamiento continuará mucho después de que tú y to hayamos muerto. Cada año habrá menos palabras y el radio de acción de la conciencia será cada vez más pequeño. La revolución será completa cuando la lengua sea perfecta.

(1984, de George Orwell)

Siempre me ha interesado la psicología del lenguaje, la típica cuestión de "¿pensamos como hablamos o hablamos como pensamos?". Haría una disertación sobre esto, si no fuera porque, por ahora, todo lo que sé se limita a impresiones y teorías mías. En cuanto tenga tiempo libre (lo que equivale a "en otra vida") leeré a Chomsky por un tubo.


lunes, 26 de octubre de 2009

Belleza (sobre)natural

La revista ELLE ha publicado en su número de noviembre un reportaje en el que 12 mujeres del mundo del cine y la televisión se han dejado fotografiar sin maquillaje y sin retoques.
Puede parecer banal, pero os aseguro que el 99% de lo que nos llega, de lo que asumimos como belleza y tendencia, es Photoshop. Las mujeres corrientes nos creemos que eso es real, y nos intentamos imponer esos cánones imposibles de cuerpos esbeltos hasta rozar lo antiestético, de rostros perfectos como caritas de bebés... Hay que abogar por la belleza real, por lo hermoso que hay en ser una simple mortal y no una superwoman del papel cuché.

Así que aplaudo la idea de este reportaje, porque Patricia Conde está lindísima con cara de recién despertada, porque las arrugas de Viky Martín Berrocal son preciosas y porque Sara Carbonero lleva su sensualidad como único (y mejor) maquillaje.

Creo que a más de una le serviría ver estas fotos y darse cuenta de que la belleza es una actitud, no un disfraz.

Os dejo las 4 portadas que ha editado ELLE para este número:

1) Sara Carbonero


2) Patricia Conde


3) Paz Vega



4) Elsa Pataky


El vídeo del making of, aquí.


lunes, 19 de octubre de 2009

"Aún aprendo"

Esta es la historia de un hombre que se adelantó a su tiempo.

Desde el momento en que descubrió lo que quería hacer con su vida, se empeñó por conseguirlo. Varias veces intentó conseguir una beca que le llevara a Italia, a aprender de los grandes, pero nunca se la dieron... así que ahorró y se fue el por sus propios medios.

Y sí, si que aprendió... y a la vuelta a su España natal, empezó desde abajo, elevando a la categoría de ARTE con mayúsculas algo que muchos consideraban un arte menor... Pero pronto demostró su talento y desde ahí todo fue ascender vertiginosamente: primero la nobleza, la Corte al completo, y luego la Familia Real de manera oficial. Todos a sus pies.

Pero llegaron tiempos duros. Él quiso alertar a sus coetáneos avisándoles de que la idealizada razón no era la panacea; que podía "producir monstruos". Plasmó y denunció las atrocidades de la guerra y las hipocresías de una sociedad caprichosa.

Tuvo que exiliarse a Francia por no comulgar con el régimen francés, y allí pasó sus últimos años, aquejado de varias enfermedades, y con pocas visitas que le hicieran más llevadera la soledad.

Algunos quieren recordarlo como un genio hosco, sordo y desengañado de la vida; yo prefiero recordarlo como un ancianito que había vivido mucho y que, pese al sufrimiento y la enfermedad, tuvo la valentía de dibujar esto en sus últimos años:

Archivo:Aún aprendo.jpg

"Aún aprendo". Un canto a la juventud del espíritu, a la esperanza, al ansia de crecer aun cuando se ve cerca el final.

Cuanto más sé de Goya, más me fascina.