lunes, 7 de febrero de 2011

El universo no me deja estudiar

En mi cuarto no hay luz y hace un frío gélido.

En la cocina hay siempre gente/ruido.

No, no hay salita ni salón.

He intentado estudiar en el baño (verídico), pero aunque hace calorcito es incómodo al cabo de un rato (si mi abuela lee esto, llora).

La biblioteca cierra a las 17.30. Entre que terminas de comer, te arreglas y pillas las cosas... ya no te merece la pena ir.

Cuando voy a la biblioteca me encuentro a mil gente y no estudio; y si no encuentro a nadie me hago amiga del bibliotecario que me regala libros de poesías suyas (attttenzione!! poesías sobre Sevilla!! Hola?).

Cuando no voy a la biblioteca y me conciencio para estudiar en casa, me llama todo Cassino, erasmus y no erasmus, para salir/charlar/saber de otra gente. Y aunque resista a sus tentaciones (y no siempre lo hago, lo confieso), me hacen retrasar el momento de ponerme delante de los apuntes.

Cuando digo “ya vale” y me decido a estudiar en casa y bien, tengo que ponerme dos lámparas en la mesita de noche, un chaquetón y una manta (verídico).

Y entonces es el día que mi compañero de piso no trabaja y decide liarla en la cocina con música a jierro.

:)

Fdo, La niña que pese a todo está sacando 28s y 30s.

1 comentario:

Maku dijo...

Serás repelente :P

Haberte llevado la batamanta...