lunes, 30 de junio de 2008

Yo soy español, español, español

Soy futbolera y me apunto a un bombardeo, así que es fácil suponer que anoche estuve como otros miles celebrando el triunfo de España en la Puerta de Jerez, que es el sitio que los sevillanos consensuamos con esa gran herramienta que es Radiopatio. Yo no soy cronista deportiva, no me voy a meter a comentar el partido, ... más bien pretendo lanzar preguntas al aire, cosas que no entiendo:

¿Necesitamos que España gane la Eurocopa para poder salir a la calle luciendo sin miedo una bandera de España? ¿Solo teníamos permiso para estar orgullosos de ser españoles ayer? ¿Eres facha si estás contento de ser "español, español, español" los otros 364 días del año?

No sé, para mí ayer fue una válvula de escape. Eso de poder gritar "que viva España" dando botes, sonriendo, pasándotelo bien... Es que sí, ¡somos españoles! Si no gritamos "Viva España" nosotros, ¿quién lo va a hacer? Y que conste que, en contra de lo que pueda parecer a simple vista, no tengo ninguna convicción política radical ni nada de eso. Yo reivindico que no hay que ser facha ni rojo ni azul ni amarillo pollo para poder ser patriótico. Más banderas de España se tenían que haber visto...

jueves, 26 de junio de 2008

Me dan la vida esos enanos...

Bell: - ¡Enrique! No me quites las gafas, ¿no ves que soy miope?

Enrique: - ... ¿Qué es tu ope?

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Tengo mil más como esa, pero no las apunto casi nunca y acaban por olvidárseme... ¡Tengo que aprender!

martes, 24 de junio de 2008

Recuerdos de San Juan

Pasó la noche de San Juan... ¿por qué en Sevilla no celebramos la noche más corta del año? En todos sitios se hacen fiestas preciosas, y aquí ¿nada?



Me sigo deleitando en mis recuerdos, en un verano sin determinar, una playa valenciana, y unos amigos maravillosos. Hogueras en la arena, lenguas de fuego que lamían la noche cuajada de estrellas, el mar de frente..., y a las 12, todo el mundo, grandes y pequeños, amigos y desconocidos, una línea interminable de gente, todos de la mano... ¡al mar! Y aparecieron fuegos artificiales que parecían surgir de las profundidades del mismísimo Mediterráneo, y el espejo que era el mar reflejaba a la perfección aquellos colores mágicos. El agua estaba templada, ella me estrechó la mano. Nos sentimos jóvenes, sabíamos que no volveríamos a vivir ese momento, y mucho menos juntas. Nunca olvidaré esa sensación.

Con un poco de atraso...

... pero ahí va. Lo escribí esta Semana Santa, y aún a riesgo de que muchos "sevillanitos de pro" se me echen encima, se lo regalo al ciberespacio.

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Hace tiempo que pienso una cosa
pero no lo quiero decir muy alto,
porque es casi una herejía,
una blasfemia al sevillano.

Y lo que pienso es que si viniera
Jesús a Sevilla en marzo
vendría a pie (sandalias gastadas),
y no subido en un paso.
“Ni mijita” de plata y carey,
¡nada de hilos dorados!
Porque es Dios de madera y piedra,
de sol, de agua, de barro.
No es dios de una semana,
sino de todos los días del año.

Pa’ bien o pa’ mal, una semana
nos echamos a la calle los sevillanos
y celebramos su muerte, su sangre,
su agonía, sus clavos,
su corona de espinas,
sus ojos entornados.
Pero cuando llega el Domingo Grande
y el Señor ha resucitado,
se queda Sevilla en casa,
... Que ya estamos cansados.

Semana Supernanny :)

Se avecina una semanita en la que trabajaré por las mañanas haciendo lo que más me gusta: cuidar niños. Quien sepa lo que es trabajar de algo que le divierte, sabrá lo gratificante que es. En mi caso es un trabajillo más que un trabajo, pero por ahora me da el dinero suficiente para mis historias y me hace disfrutar muchísimo.

Algún día seré como María, la de Sonrisas y Lágrimas... Mientras tanto, me divierto haciendo mis propias teorías. Tengo ya bastante experiencia en esto de ir de casa en casa cuidando angelitos (o mocosos, según cómo me caigan), y me sigue fascinando muchísimo adentrarme en Las Cocinas de Las Madres. Las Cocinas hablan de la familia mucho más de lo que pueda creerse, de hecho yo puedo averiguar mucho más de esa gente por el frigorífico (¿compran alimentos light o de soja? ¿qué marcas consumen? ¿hay refrescos y dulces?) que por la decoración, que a veces es engañosa. Y que conste que yo no me pongo a fisgonear por las neveras del vecindario, sino que se empieza por "Ay, ¿le haces un Cola-Cao para la merienda?" y se acaba por: "Hazle algo de cenar, en la nevera tienes de todo, chao!".

Pero esto no es una queja, ¡os lo aseguro! Porque a mi me encanta cocinar, y cocinar para niños todavía más, y entrar en Una Cocina de Una Madre, que es como territorio comanche o algo así, todavía más. Es como territorio sagrado. Lo mejor de todo es que suelen ser encimeras resplandecientes, cuchillos afiladísimos, vitrocerámicas modernísimas... ¡Nadie diría que viven niños en esa casa! Casi me parece un sacrilegio trastear en busca del tenedor de pikachu/pajita de plástico/tostarica chocoguay, así que he desarrollado un sexto sentido que me indica dónde Las Madres guardan las cosas... Ese es uno de mis superpoderes de SuperNanny. Ya iré desvelando otros muchos. Seguro que a lo largo de esta semana tan intensa voy recordando cosas que había olvidado después de esta dura etapa de exámenes!

¿Es bonito?

Lo reconozco, soy aficionada a la moda y me gusta estar al tanto de tendencias, colecciones y diseñadores. Cuando estoy muy saturada después de una semana viviendo en mi universidad, compro una de esas revistas (véase Telva, Vogue o Elle, por ese orden, suelo pasar de Cosmopolitan), me frivolizo un rato y luego vuelvo a mi vida normal. También me gusta mirar por internet algunas cosillas, y así enterarme de qué se va a llevar este verano, por ejemplo. Puede parecer superficial (en mi casa soy criticada por esto), pero es una afición como otra cualquiera y la moda, aunque algunos no lo quieran ver así, es arte. Y dejo de excusarme ya. El caso, y el verdadero objeto de este post, es que me llamó muchísimo la atención esto:





Es una foto aparecida en la web de Vogue, en un apartado de la moda de baño de este verano. En cuanto la vi, ni siquiera miré el bañador, la miré a ella: las clavículas marcadas, el hueso de la axila pronunciado, y esos muslos extremadamente estrechos, ese tipo de muslos que a buen seguro no se juntan aunque las rodillas choquen.
Y la pregunta es: ¿es esto normal? ¿Es estéticamente bonito? Y lo digo en serio, no es una pregunta retórica. Tal vez un chico la vea atractiva, tal vez un chico considere que ese cuerpo es bonito. Pero yo, que estoy satisfecha de mí misma en el sentido de que sé “apreciar la belleza” (como yo lo llamo), no veo bonito ese cuerpo. No tendría ningún problema en admitir que el cuerpo de otra chica es bonito si es armonioso, fibroso, dorado, proporcionado, sano... pero en este caso, al menos como yo lo veo, no es así.